Estamos en esa etapa en la que se empiezan a caer los dientes, que recuerdos...que emoción pensar en que se te movía un diente y que no sabias cu´sndo se te iba a caer.
Cuando por fin se te caía lo guardabas como oro en paño hasta que llegaba la noche y lo ponías nervioso, con mucho cuidado. A la mañana siguiente, mirar debajo de la almohada y ver que el Ratoncito Pérez te había dejado un detallito...Flipabas. Pues bien, en ese momento se encuentra uno de nuestros sobrinos/nietos, así que pensamos que seria bonito que tuviera un lugar donde esconder su diente bajo la almohada, y fue entonces cuando creamos una salada bolsita amigurumi con la forma del Ratoncito. Ni que decir tiene que al crío le pareció lo más de lo más. Qué contento iba con su Ratoncito con su diente caído dentro. Jajajaja, más majo...La verdad es que es un detalle muy entrañable.
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