Uno de los momentos más bonitos de la navidad es cuando adornarnos nuestro árbol. Cogemos las cajas en las que el año anterior hemos guardado cuidadosamente cada uno de ellos y al abrirlas nos sorprendemos mirando cada uno de los adornos. Algunos nos siguen pareciendo preciosos y otros nos horrorizan. Entonces es cuando empieza la batalla...
¡Qué hacemos con todo esto!.
Pues bien, es más sencillo de lo que parece... hay que organizarse y no perder la calma. Siguiendo unos sencillos consejos podemos lograr que nuestro árbol sea una autentica chulada.
Es importante encontrar el lugar idóneo para ubicarlo.
Hay que situarlo en un hueco en el que pueda lucir lo suficiente. Un árbol que presenta una de sus partes aplastada o empotrada contra una pared es seguro que no va a lucir mucho. También es interesante colocarlo en un lugar en el que dispongamos de un enchufe cerca, por eso de las luces...
deberéis guardar las proporciones entre la habitación y el árbol. No podemos poner un árbol inmenso en una sala pequeña, ni viceversa.
Colocar las luces.
El primer elemento que colocaremos en nuestro árbol serán las luces. Lo ideal es comenzar desde la parte superior. Iremos distribuyendo la guirnalda de luz uniformemente. Hay que controlar que no quede una zona con mucha luz y que otra esté medio a oscuras.
Os preguntarais qué color de luces poner, pues dependerá del resto de la decoración del árbol. Personalmente, blancas y multifunción, pero hay arboles que quedan fantásticos con luces de color. Todo dependerá del resto de la decoración con la que estéis trabajando.
Pongáis el color que pongáis, tener en cuenta el número de luces. Un árbol con poca luz pierde mucha luminosidad, y por lo tanto pierde encanto. Como regla general, cada 30cm de árbol en vertical debería tener un cable de 100 bombillas.
Quizá sea lo más chulo y divertido. A nosotras nos parece una autentica gozada ir descubriendo adornos que no recordábamos.
¿Pero qué adornos ponemos?
Veamos... Lo ideal es que basemos la decoración en una temática o colorido concreto. Por ejemplo, si vamos a seguir una temática campestre utiliza materiales como la rafia, las figuras de madera, burlap, etc. Si lo vais a adornar en un estilo elegante, utiliza terciopelos, abalorios brillantes, etc. es todo cuestión de seguir una misma línea de estilo.
Para distribuirlos por el árbol, hay que empezar salteando los más grandes y las piezas más importantes. Seguiremos con las piezas medianas y pequeñas. Éstas serán las que vayan rellenando los huecos.
El número de adornos que colocamos es primordial para un buen resultado. el árbol debe verse repleto de adornos, sin llegar a que sea recargado. Hay que encontrar el término medio.
La Guirnalda.
Personalmente nos gustan mucho más los árboles adornados con una guirnalda de lazo. Si ese es tu caso, es conveniente colocarla tras haber puesto las luces. Rodearemos el árbol con la tira de lazo, poco a poco, apoyándolo en las ramas. Es simplemente posarla, no hay que atar el árbol. Este es un buen truco para que el árbol parezca que está más lleno de lo que realmente está.
Lo que si que no nos gusta es el famoso espumillón, hace que el resto de la decoración del árbol se vea eclipsada. Sinceramente no nos parece lo más ideal para las decoraciones navideñas de ningún tipo... Sorry.
El último detalle... el Adorno de la Punta del Árbol.
Para finalizar colocaremos como colofón el adorno en la punta. Tradicionalmente se colocaba una estrella grande, pero en los últimos años, esta costumbre a cambiado y ahora se colocan otro tipo de detalles: un ángel, una lazada, un muñeco, o un elemento que sea significativo para la familia. Lo ideal es que sea un adorno que concuerde con el resto de la decoración para no romper el conjunto.
Seguro que si seguís estas pautas vuestro árbol lucirá fantástico. Ya sabéis es cuestión de imaginación, un poquito de trabajo y ganas de hacerlo bien.
¡Feliz domingo!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡Nos encantan los comentarios!Déjanos el tuyo